Hace unos d'ias tuve una gran revelaci'on. Vi el origen del universo y su evoluci'on. Vi como todas las creencias se entremezclaban con un 'unico fin, el de mostrarnos que los dioses de nuestra existencia somos nosotros.
Hace un par de d'ias empec'e a leer un libro que me dej'o Juan cuando se volvi'o a Jap'on, El Juego de los Abalorios de Herman Heese. En tan solo 10 p'aginas me di cuenta de que estaba hablando de la misma cosa. Las grandes mentes pensamos igual ;P
Durante todo ese tiempo hab'ia estado intentando plasmar en palabras. Esta visto que algunos escriben mejor que otros.
Algunas de las ideas se pod'ian ver en la entrada relativa a mi cumpleannyos.
Para m'as informaci'on: lectura recomendada del susodicho libro (si podeis aguantar la densidad de Hesse).
Yo perd'i el libro en un bus de camino a Koh Chang, as'i que tendr'e que hacerme con otro ejemplar.
Suerte y Salud!
jueves, 1 de octubre de 2009
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Leí ese libro de Hesse cuando tenía tu edad y cinco niños. Fue un verano de lluvias persistentes que viví en Santiago de Compostela, entre el Pórtico de la Gloria, la Plaza del Obradoiro perfumada de botafumeiro y la Rúa del Villar. Vivimos dos meses en un piso de estudiantes donde los niños encontraron en un armario una calavera y dos húmeros que se habían olvidado los inquilinos y futuros traumatólogos seguramente! Leía en el parque de la Alameda mientras los niños jugaban o en las rocas de la Ría de Padrón mientras el cielo abría las nubes en canal para filtrar crepúsculos impensables.Metafísicos.Y poemas de Rosalía de Castro. Un verdadero juego de abalorios como la existencia cuando se mira al trasluz de la eternidad en lo perecedero, que no lo es tanto como parece,pero más de lo que los apegos quisieran.
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas y sobre todo como lo cuentas.
Buenas noches, ángel Carlitos.