De rules por Kyushu

28.07
Conseguimos salir del ferry sin pagar el billete. Al salir lo pedían, pero les dije que se me voló la noche anterior fumándome un piti en cubierta.

Pillamos un taxi para ver la montaña donde estaba la estaua del samurai Sanjo, y desde donde se podía ver el volcán que había en el mar, aunque el día estaba un poco nublado.

Luego autoestop para ir a Chiran. Nos pillo un colgao. Al final fuimos en tren.

Allí pudimos ver las casas de los 7 samurais, últimos reductos samurais de Japón.
Cada casa con su jardín típico y sus armaduras. Como llegamos tarde no pudimos ver las casas por dentro. También hay un museo a 2 kilómetros de las casas que ya estaba cerrado. Como es un pueblecito perdido entre montañas todo está muy lejos de todo a pie.


Volvimos con otro colgao de noche.
Noche en Kagoshima en un “business” hotel después de dar muchas vueltas con la mochila a cuestas para que nos dijeran que la guest house barata estaba hasta los topes.

29.07
Beppu, el pueblo de los 9 Infiernos.
Autoestop al bario de los onsen (baños termales).
Nos quedamos en un Ryokan con onsen. Vamos al super y pillamos pescado de oferta, como 2 kilos por 2 pavos. La señora del Ryokan le había dicho a Diana que le ayudaría a preparar algo. Al final una cenita de pescadito muy buena, con sake japones, yukatas, tatamis y partida de Go incluída.

30.07
Vemos Beppu y vamos a Fukuoka.
Nos quedamos en casa de Tim (CouchSurfer) que me saca a cenar por los puestecitos de comida móviles típicos de allí, a lo Blade Runner. Luego vamos a un garito rockero.

31.07
Vemos la ciudad.
Vamos a un templo muy antiguo, con sus callecitas, su cementerio... parece un barrio de otro tiempo.
Descubró que es este templo un monje budista fundó el Zen.

Encontramos un parque con un edificio enorme delante donde había una convención de cosplay.

Nos volvemos a quedar en casa de Tim.

01.08
Al final sobre la una de la tarde y salimos hacia el siguiente destino.
Vamos a Miyajima, la isla del tori flotante.

Subimos el monte campo a través de trekking improvisado ya que perdemos en último teleférico.

Aquello es precioso e intentamos hacer noche allí pero no hay sitio en ningún lado.

Conocemos a un ricachón simpático que nos lleva de vuelta y se nos ofrece a hacernos de guía por Hiroshima.

Nos descubre el grandemente delicioso Okonomiyaki!
Nos dice que vayamos a un hotel del amor a dormir, que son baratos. Se nos había olvidado por
completo, pero no nos convence ninguno de los que vemos.
Noche en internet-café en Hiroshima.